La formación en constelaciones familiares fue un proceso de transformación inmenso, tanto en lo personal como en lo profesional con los consultantes que pude acompañar. Cambio mi mirada sobre mis vínculos y sobre las dinámicas familiares, sobre el orden necesario de lo que uno da y toma. La importancia de saber ordenar nuestras prioridades hace que tomemos Fuerza y miremos también a los demás con mayor compasión sabiendo que todos estamos en un viaje de transformación y cada uno lo lleva cómo puede y que desde nuestro lugar ya no podemos juzgar ni sostener lo de los demás solamente respetar el proceso que a cada uno les toca. Por eso creo que a través de esta formación cambió mi mirada tanto hacia mi cómo hacía todo lo demás. Hermosa Experiencia de transformación que siempre nos invita a dar un paso más a continuar mirándonos y mirar a los demás con más Amor. Gracias Mariana por tanto